Jugar en primera
Entrevista a Tatiana Emede, actriz de No me pienso morir
“En el TC - TNA recibo un sueldo y tengo un horario de trabajo. Es un sueño para los actores, estar en un espacio importante, con tanta trayectoria. Es una sensación hermosa”, dice la actriz Tatiana Emede señalando la diferencia con los demás teatros, los independientes, en los que no se cuenta con tantas comodidades y seguridades económicas ni de infraestructura.
A cada instante sonríe, sin eludir el contacto visual. Sentada sobre una butaca roja, cuenta varias situaciones de su vida, minutos antes de iniciar una nueva función de la obra No me pienso morir, donde forma parte del elenco interpretando el personaje de Juana, la joven que seduce constantemente a quien se mantuviera a su alcance. Reconoce que desde niña, nunca pensó que se dedicaría a la actuación. “No estaba segura de que me gustara el teatro cuando estudiaba en el secundario”, asegura la chica oriunda de Haedo, partido de Morón.
La historia de la actriz en el Cervantes comenzó por su relación con la directora de esta obra, Mariana Chaud. Ambas se conocieron como parte del proyecto final de Tatiana para su graduación en la Universidad Nacional de las Artes (UNA). Después del primer contacto establecieron un vínculo profesional basado en la confianza.
Chaud, entre tantas decisiones, la convocó para integrar el staff de Jettatore y luego el de No me pienso morir, que se estrenó el pasado 5 de mayo. La directora -según comenta- les da mucha libertad a los actores en el desarrollo de los ensayos y utiliza el humor, de manera creativa en los guiones, sobre todo cuando se trata de obras de contenido dramático. “Recién ahora estamos encontrando la obra, justo cuando se termina”, lamenta al recordar que concluirá el 24 de junio, tras haber permanecido menos de dos meses en cartelera.
Trabajó como asistente de dirección en Dos casas (farsa pirandelliana de final feliz), que se desarrolló en el Teatro Paraje Artesón, pero prefiere la actuación. Su deseo es entrar a escena para interpretar y darle identidad a un nuevo personaje. “Lo hice para rebuscármela. No me veo en la parte de la producción”, explica. Y agrega, como una posibilidad: “Me gustaría trabajar en el cine, aunque no tengo mucha experiencia ante la cámara”.
En la obra que interpreta actualmente, comparte el escenario con Graciela Dufau, la actriz de 75 años y protagonista, que genera un atractivo para el público por su enorme trayectoria en la televisión y en el teatro. “Es un honor formarse con los que tienen tanta historia. Siempre miré lo que hacía para aprender. El proceso de trabajar con alguien que viene de otro teatro, me enriqueció mucho”, dice Tatiana.