Érase un poeta enamorado
Uno de los lugares comunes más frecuentes a la hora de hablar de teatro infantil es subestimar a los niños. Cyrano de más acá es el ejemplo de cómo hablarle a todo el mundo -niños, jóvenes y adultos- y contar una historia que los atrape por igual. El eje de la obra toca una pregunta frecuente de los niños: ¿qué es más importante en una persona: ser linda por dentro o por fuera? Una dualidad presente en sus vidas y una incógnita que aparece en reiterados momentos de la infancia.
La versión de Emiliano Dionisi, basado en el clásico de Edmond Rostand, pone de manifiesto la temática de la discriminación y nos permite conocer la historia de Cyrano, un hombre que mediante poesías desea conquistar a su amada.
La historia resulta muy apropiada para este siglo en el que la sociedad antepone la imagen y lo visual sobre el resto de las cosas. La obra le habla a los niños de hoy, quienes a veces -quizá sumergidos en la tecnología y en la gran cantidad de atracciones que tienen a mano- olvidan lo más primario y esencial de la vida: las relaciones humanas y el amor. Cyrano escribe versos románticos para Roxana mientras que en la actualidad las relaciones suelen estar plagadas de redes sociales y mensajes de texto.
El montaje de Dionisi combina, a partir de estas tradiciones, los lenguajes del clown, el teatro físico, el canto y la danza. Con música en vivo y una escenografía e iluminación que nos transporta a lugares mágicos, todo aquel que busque deleitarse con una historia que llegue al corazón, saldrá con su cometido cumplido.