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Permanecer en el encuentro

El correntino Jorge Frete, titiritero, gestor y representante regional (NEA) del INT, responde a Barullo Federal sobre la aplicación de la política pública teatral en su provincia, cómo el contexto pandémico multiplicó las dificultades y la necesidad de volver a reunirse con el público de teatro.


Por Ornella Aguilar Merlino

y Alejandro Galeano


“Tengo unos añitos en la actividad”, cuenta Jorge Frete, titiritero de profesión y fundador del grupo teatral Títeres del Asunto. Una utopía que supo llevar adelante junto a su compañera durante los años 2000. Una labor paralela a su gestión cultural incansable y comprometida que lo posicionó en el mundo teatral, recorriendo espacios como el Teatro Vera de Corrientes Capital y el Instituto Nacional del Teatro. Su visión es clara, entiende que el teatro es encuentro, es comunicación, es compartir con amigos y realizar un trabajo sin descanso que a pesar de las adversidades es impulsado por la pasión por la actividad. El norte es seguro aún en pandemia, el teatro debe llegar a cada rincón de la región.



-¿Cuál fue tu primer contacto con las artes escénicas?

-En lo personal con mi compañera, actriz titiritera, nos embarcamos en la utopía de tener una sala propia. Teníamos un espacio físico de mi suegro que nos alquilaba a muy bajo costo y tuvimos la primera sala de teatro de títeres independiente de la provincia. Una utopía que nos duró un buen tiempo, hasta lo de Cromañón (30 de diciembre de 2004), las características y condiciones que debían tener los espacios nos obligaron a cerrar, no pudimos adaptarlo por una inversión considerable que teníamos que hacer y si hay algo que estoy seguro, en todos estos años de gestor, responsable de sala y funcionario es que no podemos vivir solo de la actividad, nos falta un montón todavía para eso. Pero eso no impide que se puedan cumplir estos sueños que tuvimos y pudimos realizar. Tuvimos que cerrar y seguimos con el grupo Títeres del Asunto, con mi señora. Me fui involucrando más en la actividad y también posibilitando el acercamiento a todos los compañeros referentes de toda la provincia.


-¿Cuál es la formación que te lleva a ocupar el cargo que tenés?

-Una pregunta comprometedora para mis canas porque tengo unos añitos en la actividad a través de una función pública que ejercí durante 30 años a cargo de lugares emblemáticos, como en el teatro Juan de Vera. Me inicié allí como asistente del área artística, después pasé a ser asistente de producción, luego a cargo de la jefatura y terminé siendo director de la programación y la dirección artística del teatro. A partir de la creación de la Ley del Instituto Nacional del Teatro, a fines de los 90, y su reglamentación la actividad que se centraba en estas salas oficiales, se diversificó con las aperturas de nuevas salas independientes en Corrientes capital, una fue la pionera, la Mariño, y en el interior se empezaron a abrir salas o las que ya existían tuvieron este apoyo que fue fundamental para su continuidad y su crecimiento. Me brindó un conocimiento bastante amplio de la actividad y una base sólida para aspirar al cargo de representante provincial del organismo con el que venía bastante involucrado, coordinaba acciones, proyectos, capacitaciones y cursos con los representantes provinciales anteriores. También capacitándome, en seminarios, charlas, jornadas, clínicas y estuve haciendo una diplomatura en gestión.


-¿Cómo se distribuyen los espacios en la ciudad de Corrientes?

-Tenemos una particularidad en la ciudad de Corrientes, donde está la única sala flotante del país, el Teatro Flotante. Ahora está peligrando su nombre porque está tan bajo el río Paraná que está asentado en la arena. Estamos en el río, estamos en el centro y en los barrios. En 2017 logramos insertarnos dentro de los galpones de la Estación de ferrocarril. En un programa de barrio, donde en un espacio cultural se le propuso al Instituto de Cultura de la Provincia asociarlo y conformar una sala. El desafío es multiplicar las salas del interior de la provincia y también en los barrios periféricos de la ciudad capital.



- ¿Cuáles son las ciudades de mayor actividad teatral fuera de Corrientes Capital?

-Corrientes capital geográficamente está situada al noroeste. Respecto a la provincia, una de las salas emblemáticas está en Monte Caseros, la sala Raíces, al extremo sureste. A la costa del río Uruguay está Paso de los Libres, lugar referente del teatro, con festivales del Mercosur y programaciones de triple frontera, donde ahora se abrió la sala Escaparate. En Goya, la segunda ciudad en cuanto a densidad poblacional, está la sala Candilejas que data de 1906. En Mercedes, la apertura de un nuevo espacio, Galpones de La Estación, sin actividad por la situación pero flamante para reflotar. Y en la faz institucional, hay siete localidades que tienen Casas del Bicentenario, salas apoyadas por el Instituto.



-Respecto al público que asiste al teatro ¿qué características tiene, hay alguna diferencia dependiendo de qué se presente?

-Te hablo de la vieja normalidad, no sé si todo se volverá a repetir o vamos a cambiar los horarios, a cambiar los espacios de sala a patios. Un plan implementado a nivel nacional a principio de año para el regreso paulatino a las salas fue el de intervenciones escénicas a cielo abierto. Esta prueba piloto de sacar los escenarios afuera nos daba miedo y fue muy interesante e importante la respuesta. Además, las ganas de ver, el teatro no es solo la obra, es comunicación, el estar ahí, el ver a los amigos, el disfrute. Creamos espacios en los patios de las salas y en las calles. Esto trajo un nuevo target de público. Estamos trabajando justamente en un programa para la infancia. En los últimos dos años no lo pudimos realizar, a partir de ahora es un borrón y cuenta nueva y volver a rediseñar estrategias para recuperar ese público para incentivar que vuelvan a las salas.


-¿Hay alguna característica que tenga el teatro en la región NEA?

-Es muy respetuoso de su identidad, hay dramaturgia regional. No hablamos solo de la provincia, sino de la cercanía que tenemos con Chaco y con Formosa mismo, nos hace que seamos todos amigos, tanto los chaqueños, como los formoseños y los correntinos. Y producciones en conjunto, grupos compartidos, actores y directores que se cruzan el puente. Eso hace que se tenga la particularidad regional en cuanto a las puestas, por la tonada, por las temáticas que se abordan. Hablaría más de una identidad regional más que nacional. Veo que el porteño no nos queda bien y esas producciones que son muy de una región, no es como que gusta mucho. Eso hace también que la búsqueda de los directores y de los dramaturgos se incline hacia las producciones regionales.



-¿Cómo se sorteó la pandemia y qué líneas fueron las más necesarias de respaldar?

-No dudamos en invertir un gran porcentaje del presupuesto anual, en el rescate, en principio, de los espacios culturales. Por eso, nuestro primer Plan Podestá fueron esas salas porque sabíamos que la mayoría alquila o tiene que pagar los servicios. Si cuando volvíamos, nos encontrábamos con que los habían cerrado por falta de pago de alquiler o que los impuestos se les fueron y tuvieron que irse, no íbamos a tener donde volver. Fue el criterio general en el país. No por eso, dejamos de considerar al compañero que tenía su producción, que no iba a poder hacer sus funciones y por eso salimos a comprar esas funciones anticipadamente con el pretexto de que más adelante tendrían alguna contraprestación. Primero a la asistencia a los espacios y a las salas, que todavía siguen peligrando, pero después nos quedó el resto. No fue pensar en una provincia o en una región sino pensar en el todo, con las particularidades que tenemos, con la distribución presupuestaria equitativa en las regiones. Y después atendimos a los reclamos de todas las áreas, de las salas no contempladas del espectro general de las artes escénicas.


-¿Y qué se piensa como plan de reestructuración a futuro?

-Buscamos seguir en contacto, no perder la audiencia y seguir dando la posibilidad de crear, de producir aunque sea por video. Por eso también la experimentación del Reactivar escenas, como segundo paso de las intervenciones a cielo abierto. Volvimos a las calles, a las plazas, a los paseos, a los patios de las salas. Nos fue de maravilla, estábamos súper contentos todos. En la mayoría de las localidades de las provincias fue posible realizar intervenciones al aire libre y con el aforo reducido. El objetivo es reactivar las funciones y al público, volver a convencer para que vuelvan a las salas, que los grupos pidan más producciones, mayores subsidios que vamos reacomodando y refuncionalizado en función a los tiempos. Y que el teatro en la región crezca. Lo importante es ir adaptándonos a esta nueva normalidad. Tener la responsabilidad y el cuidado para seguir existiendo en estas condiciones. Iremos paso a paso. De a poquito volveremos.




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