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La tragedia del hombre

Reseña de Edipo Rey, vista por les Jóvenes Periodistas en el Cervantes online, grabación realizada en 2019 en la sala María Guerrero.

Por Alan Cabral, Rocío Sugint y Rocío Vélez


“La gente conoce las historias de los clásicos. Y si hablamos de Edipo, todo el mundo va a llegar al teatro teniendo una idea de lo que se trata. Entonces, volver a recrear la intriga, volver a recrear el suspenso es difícil”, dijo Guillermo Angelelli en la entrevista que tuvo con Jóvenes Periodistas.

Dirigir un clásico siempre es un desafío: Hamlet, Casa de muñecas, Esperando a Godot, Edipo Rey. En este caso la versión de Edipo Rey de Cristina Banegas, no quedó fuera de esa premisa. La directora tomó como base la traducción de Alberto Ure y Elisa Canelli y, junto con Esteban Bieda, armó una nueva versión, libre y aggiornada. Junto a los actores y actrices, Raquel Ameri, Guillermo Angelelli, Liza Casullo, Alberto Fernández de Rosa, Hernán Franco, Elvira Onetto, entre otros, lograron que el desafío de poner en escena un texto fundamental de la literatura universal se convirtiera en una experiencia de teatro contemporáneo.


“Los dioses no perdonan la injusticia, mucho menos la desmesura, por eso envían una peste devastadora que lo aniquila todo”, anuncia el Corifeo (Ameri) en el prólogo de la obra. Desde ese punto de partida, Edipo (Angelelli), el rey de Tebas, se propone encontrar al culpable del asesinato de Layo, quien es, también, el causante de las desgracias que ciernen sobre la ciudad. En las tragedias griegas, el coro tenía una importancia esencial. En cierta forma, constituía el ámbito de reflexión a las acciones del protagonista y antagonista, comentaba la acción y, en los últimos tiempos, participaba de ella. El coro es el único observador, mitad espectador, mitad personaje, con el rol de reflexionar, expresar sentimientos y representar al pueblo. En esta versión, el coro está conformado por Corifeo, quien dirige a los coreutas interpretados por Liza Casullo y Hernán Franco. En esta versión de Edipo Rey, el coro recorre el escenario, y danza acompañado por la música en escena de la pianista y compositora Carmen Baliero quien, al moverse la plataforma, se transforma, por momentos, en una suerte de Caronte, barquero del inframundo, arrastrando a las almas a su destino.

El trabajo con los cuerpos, minuciosamente pensado y diseñado, no pasa por estático ni por un momento, sino que hasta la quietud resulta todo lo contrario, es un logro en conjunto de la directora y la coreógrafa Jazmín Titiunik. Por su parte, Juan José Cambre, artista plástico que rara vez trabaja en el teatro, puso su impronta como director de arte creando una escenografía dinámica: una estética moderna que bordea lo futurista, donde los colores y las formas generan una atmósfera novedosa que completa la reformulación de este clásico.

¿Cómo hacer hablar a los dioses griegos en pleno siglo XXI donde los dioses son otros o para algunos no existen? Esteban Bieda encontró la respuesta: realiza una adaptación que fuera capaz de conservar el peso del texto original sin volverse una carga que condicione la actuación, con características inusuales para este tipo de representaciones, como es el “voseo”. Hoy, Edipo es argentino. De este modo, Bieda colabora a crear una versión de Edipo Rey donde los personajes hablan de modo verosímil. Uno de los recursos para volver más dinámico el texto fue incluir citas de otras obras como Hipólito de Eurípides.



La verdad busca a Edipo y Edipo a la verdad; sin embargo, están desencontrados. A medida que la obra avanza, los cuerpos de los personajes empiezan a sufrir transformaciones. El Edipo de Angelelli pierde su porte aristocrático inicial para terminar “quebrado”, doblado, casi arrodillado, por el poder de la verdad y los dioses. Por su parte, Yocasta, representada por Elvira Onetto, es azotada por un vendaval de revelaciones y al darse cuenta de que su esposo es también su hijo, se estremece, se mueve, gira junto a sus hijas que, a su vez son sus nietas, como si estuvieran danzando para escapar del centro de la tormenta, del ojo del huracán. La identidad y la verdad, desde la conquista del desierto hasta los 30.000, son una problemática que golpea a los argentinos en lo más hondo. El final de la obra permanece en una vigencia eterna y adquiere más legitimidad que nunca. “Cuando ya no existo, recién ahora soy un hombre” es la frase con la que Edipo, esta vez, concluye la historia, nuestra historia y la de toda la humanidad.




 


Ficha técnica


Edipo Rey

Autor: Sófocles / Traducción y versión: Alberto Ure y Elisa Carnelli / Dramaturgia, adaptación y versión final: Cristina Banegas y Esteban Bieda / Intérpretes:Raquel Ameri, Guillermo Angelelli, Liza Casullo, Alberto Fernández de Rosa, Hernán Franco, Elvira Onetto, David Palo, Carlos Defeo, Horacio Roca, Pablo Seijo, Lourdes Solé Dolphyn, Daniel Spinelli, Sol Titiunik / Música original en escena: Carmen Baliero / Iluminación y video: Jorge Pastorino / Vestuario: Greta Ure / Escenografía: Juan José Cambre / Coreografía: Jazmín Titiunik / Dirección: Cristina Banegas / Duración: 100 minutos.

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