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  • SALA TOMADA

Tiempos sureños

Una de les Jóvenes periodistas comparte su mirada sobre La vida extraordinaria, obra donde encontró una poética sobre la amistad desde las cuestiones más cotidianas hasta la reflexión trascendente.

Por Guadalupe Taborda Goldman



¿Por qué Ushuaia, el fin del mundo argentino? “El paisaje de La vida extraordinaria es, mayormente, la nevada y ventosa Patagonia”, escribe el dramaturgo Mariano Tenconi Blanco, en el programa de la obra y se explica: “Llenas están las páginas de nuestra literatura de planicie y caballos, metrópolis y oficinas”. Pensando a La vida extraordinaria como ese fin del mundo, este paisaje sería el de dos amigas, Blanca y Aurora, que compartieron la infancia, se distanciaron y hoy se encuentran en dos ciudades diferentes: Buenos Aires y Tierra del Fuego. A lo mejor para ellas el fin del mundo también es la poesía, los nombres homónimos, el fuego, los colores verde esmeralda y rosa bebé, sus cartas, las preguntas sobre el universo infinito que habitamos, la muerte y el viento patagónico. Quizá son éstos los detalles con los cuales Mariano Tenconi Blanco, escritor y director de la obra, enamora.

Los personajes de la obra son dos mujeres fueguinas. Sus nombres rinden homenaje al dúo clásico del Martín Fierro de José Hernández, Blanca Fierro (Lorena Vega) y Aurora Cruz (Valeria Lois) quienes conversan sobre sus padres, madres, hijos, amores y comparten un bello secreto: la literatura. Su medio de comunicación es epistolar. A través de esas cartas, además de anécdotas, las amigas se escriben poemas. Este es el recurso que hace a la obra “de época” tanto como los zapatos, el maquillaje, los peinados y el increíble vestuario de Magda Banach, estratégicamente diseñado para que los vestidos de Blanca y Aurora contrasten entre sí. El verde y el rosa.



Generadora del clímax, la música en escena, escrita y dirigida por Ian Shifres, estimula a la obra con un piano, un clarinete y un violín. “La actuación es musical”, dijo una vez, Lorena Vega. También dijo que la música es un actor más y que da a lugar, en la obra, a distintos ámbitos energéticos.



La amistad es fuente poética en La vida extraordinaria. Con un estilo carpe diem la obra define que “la vida es una y la misma”, como si toda la sonoridad de Tenconi Blanco palpitara que cualquier vida puede ser tan extraordinaria como la de estas dos mujeres, o como si hiciera aparecer en las mentes de los espectadores la pregunta de cómo será el día de sus muertes. Además de recordar una pregunta fundamental: si es posible seguir teniendo una amistad íntima con la misma persona para siempre. La vida extraordinaria se acomoda en la desafiante sala semicircular Orestes Caviglia del Teatro Nacional Argentino - Teatro Cervantes y hace que los espectadores se replanteen su lugar en el teatro. Y en el mundo.

La pieza teatral refiere a la muerte, al suicidio, al tiempo, a las amistades, al sexo, a los viajes y a lo poético de la vida con efectos de comicidad. Serán las delicadas palabras y referencias literarias de Tenconi Blanco o la relación fuera del escenario entre las actrices. Será la música original, la iluminación, la escenografía. Será la voz en off de Cecilia Roth, el tono, el origen o el confín patagónico. ¿Será que el todo de la obra es el inicio de una vida extraordinaria?


Ficha técnica

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