Cine cultural: una nueva experiencia en El Calafate
En El Calafate, en Santa Cruz, se inauguró el primer cine de la localidad turística.
En esta nota, nuestro Joven Periodista de esa provincia cuenta de qué se trata este
viejo proyecto que, por fin, pudo cumplirse.
Por Daniel Andrés López
Diez años atrás, el intendente de El Calafate, Javier Belloni, propuso la idea de construir el primer cine de la localidad. Este proyecto tardó en tomar forma al financiarse exclusivamente con los fondos de la municipalidad. El resultado fue un proceso largo de acuerdos con empresas para llevar a cabo la construcción que, además, debió postergarse debido a la pandemia. Pero tras tanta espera, el primer Cine Cultural de El Calafate es, por fin, una realidad. Desde su inauguración, el 8 de julio, ha causado toda una nueva experiencia en el estilo de vida de los más de 20 mil habitantes.
El acto de inauguración contó con la participación de la gobernadora, Alicia Kirchner, y la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. El edificio es una extensión del Centro Cultural Municipal, ubicado cerca del centro del pueblo y con el que comparte el mismo sistema de electricidad, gas y agua. Se compone de una sala con tecnología para la proyección de películas en 2D y 3D, con un total de 349 butacas. Le precede una antesala decorada con los posters de los próximos estrenos, a su derecha está el buffet, con amplia selección de comidas y bebidas y, a su izquierda, el guardarropa para los abrigos de los espectadores, además de la boletería y los baños.
El estreno de la sala se realizó durante el acto de apertura, entre las 16 y las 19. Se proyectó un video, realizado por personal de la municipalidad, que resumía el crecimiento social y cultural de los últimos años en la localidad. A continuación, hubo un discurso de cada figura invitada acerca de distintos temas políticos y futuros planes para el pueblo. Se tomó también la oportunidad para hablar del nuevo centro universitario que pronto estará en funcionamiento y contará con ocho carreras. Además del público presente en la sala, la gente en la entrada y afuera del cine pudo ver todo a través de pantallas.
Desde el mismo día de la inauguración empezó la programación con dos películas "tanques" de Hollywood: Minions: nace un villano y Thor: amor y trueno. Al principio, la exhibición fue exclusiva para la gente mayor, pobladores originarios del lugar, seguido de los jóvenes alumnos de todas las escuelas del pueblo. Los testimonios, tanto de grandes como chicos, fueron muy positivos y llenos de asombro, en especial con estos últimos quienes, en algunos casos, llegaron a llorar de la emoción al poder vivir una experiencia completamente nueva.
Como en todos los inicios sin experiencia anterior, hubo algunas limitaciones y dificultades. Por ejemplo, funciones -sobre todo, en el caso de los estrenos 3D- donde la gente que asistió fue el doble que el número de butacas. De todas formas, la administración del cine encontró la solución en el uso de un sistema de numeración para las entradas. Los empleados del cine están muy emocionados con su nuevo trabajo, sin antecedentes en El Calafate. Lo más cercano era la proyección de películas en anfiteatros, así que todo ahora es aprendizaje. Además, se proyectan futuras modificaciones en la estructura del edificio, como agregar un barandal en las escaleras de la entrada para facilitar la subida, o desarrollar su propia red de agua, luz y gas para no depender del centro cultural.
Además de la opción audiovisual, en el piso de arriba se estableció una galería de arte llena de ilustraciones y esculturas producidas por distintos artistas de la localidad. Esta sección está pensada, además, para poder ser usada como salón de usos múltiples, donde se podrán llevar a cabo muestras, actos o cualquier otra iniciativa cultural y social.
El secretario de cultura Franco Behrens declaró que ve al cine y la galería como un punto de encuentro para los vecinos. Durante el receso de invierno, los jóvenes asistieron a todos los estrenos. La sala se llenó en cada ocasión y, en especial, se ha convertido en una nueva actividad social para los chicos. Debido a esta respuesta de la gente, existe la posibilidad de futuros proyectos como organizar concursos de cortos locales o proyección de otra clase de obras a petición del público. Todo indicaría que el estilo de vida cambió y va a seguir cambiando para bien con esta nueva oferta cultural.
La entrada para las funciones es mucho más barata en comparación a las grandes ciudades. Solo 400 pesos la opción en 2D y 500, la 3D. Durante las vacaciones de invierno, además de las dos películas mencionadas, pudieron verse Lightyear y Jurassic world: dominio, seguidas por Top gun y Supermascotas. Los films para todo público y de amplia convocatoria popular continuarán para que nadie pueda aburrirse. Tanto los espectadores como los mismos funcionarios están emocionados por ver que más le espera a este nuevo lugar.
Comments