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SALA TOMADA

Las lenguas de las locas

Actualizado: 6 jun 2019

Un recorrido por la charla de Cecilia Palmeiro sobre la novela Tadeys, de Osvaldo Lamborghini. El encuentro con la especialista abrió el ciclo de talleres de Formación Docente 2019.

Por Sofía Leibovich



Un texto delirante, ilegible, incómodo. Un escritor que hace uso del discurso patriarcal para hacerlo explotar desde adentro. Ficción que explora las políticas de subjetivación y se pregunta qué se hace con los cuerpos que no obedecen. Literatura que transgrede, que ataca, que va contra todo: contra el Estado, la identidad, la corrección política y el lenguaje mismo.

De estos temas habló Cecilia Palmeiro el sábado 13 de abril, en el taller de Formación docente llevado a cabo por el área de Gestión de Públicos del TNA-TC. El foco de la clase fue Tadeys, novela de Osvaldo Lamborghini, publicada en 1994 y escrita en 1983. La actividad se propone como un espacio de reflexión, enmarcado en el estreno de la obra –también titulada Tadeys– dirigida por Albertina Carri y Analía Couceyro, con Diego Capusotto como protagonista.

“Las lenguas de las locas” engloban, según Palmeiro, discursividades abyectas, fronterizas, indómitas. Como el grito, el chisme, la injuria, la protesta, la maledicencia. “Es una posición en la lengua, no tiene identidad, puede aparecer en todes”, dice la especialista en Literatura Latinoamericana por la Universidad de Princeton. Es un modo de decir que subvierte el lugar de “la loca”, que transforma aquella valoración negativa –de exclusión– en una táctica de resistencia. Vincula este concepto con el lenguaje de Tadeys: irreverente y transgresor, opuesto al discurso normativo. Con humor y de forma relajada, la docente de Teoría, Estudios de Género y Literatura en la Universidad de Nueva York en Buenos Aires y en la UNTREF, expuso acerca de la obra, el autor y su universo.

Tadeys presenta tres núcleos narrativos: el primero es el “buque de amujeramiento”, en donde los personajes devienen mujeres a la fuerza. Los cuerpos se tornan explotables, penetrables, disponibles para el consumo inmediato, a través de la violencia sexual. El segundo eje es la “Obra Magna” de Taxio Vomir, un tratado sobre los “tadeys”, monos lampiños que son explotados por sus pieles. El último núcleo se basa en el Padre Maker, que realiza una traducción pornográfica de la Biblia y es exiliado en consecuencia. Como remarcó Palmeiro, es un texto caótico, expansivo, que abre líneas y no clausura, los personajes se fusionan y ocupan distintos roles –las víctimas son a la vez victimarias, los victimarios son también víctimas–, nada se mantiene estable.

“Es un cuento mi cuerpo”, enuncia el narrador a lo largo de la novela. El cuerpo aparece como superficie de placer, objeto de deseo, como instrumento de violencia y espacio donde se ejerce la violencia. En Tadeys, todo pasa por el cuerpo: el Estado, el goce, la disciplina y el suplicio. Hay una “erotización de la violencia política y sexualización del conflicto”, dice la docente. Los cuerpos son continuamente domesticados, por parte de las figuras de autoridad y de las instituciones represivas: la cárcel, la familia, la Iglesia, el Estado, la escuela.



Autora de Desbunde y felicidad: de la cartonera a Perlongher y de la novela Cat power: la toma de la tierra, para Palmeiro, el lugar de la víctima en Tadeys se forja como ámbito de rebeldía. Lamborghini se sirve de la parodia, de la inversión de roles de la incorrección política, del “lenguaje de los machos” y de la hipérbole para elaborar una máquina narrativa fuertemente transgresora. El discurso del disciplinamiento es ridiculizado una y otra vez: “El lenguaje teórico, balbucear idioteces acordes con este mundo imbécil de cárceles, hombres, mujeres, manicomios, gobiernos, Estados, y da, da, da”. También se habla de “mujeres de verdad y no la estúpida verdad de la mujer”. En la novela emerge la “lengua de las locas” y coloniza cada recoveco del texto, deja de ser –al menos en la ficción– un género secundario.

Osvaldo Lamborghini fue un escritor argentino que nació en 1940 y murió en 1985, durante su exilio en Barcelona. Figura polémica y rupturista que fue canonizada, luego de su muerte por César Aira, autor y crítico contemporáneo, según explicó la activa participante del colectivo #NiUnaMenos.




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1 Σχόλιο


Beau Augusto Salgado
Beau Augusto Salgado
12 Αυγ 2019

Muy llano. Très bien.

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