Como ya es costumbre en el TNC, la accesibilidad es una práctica sostenida. Esta vez, a la visita táctil se sumó por primera vez el uso de audioreceptores para la función de Condolencias, obra dirigida por Fedra García. Esta es la crónica de este evento seguido por una Joven Periodista.
Por Auca Gómez
“¿Arrancamos?”, pregunta Juan Pablo Gómez antes de dar paso al foyer del Teatro Nacional Cervantes (TNC) para comenzar con la visita táctil, un recorrido guiado para personas con discapacidad visual y de baja visión quienes, con la mano al hombro del personal del teatro, recorren las instalaciones.
Gladys Benítez y Juan Pablo forman parte del área de Gestión de Públicos y son quienes realizan la guía y describen cada detalle del edificio. El espacio donde comienza la visita, es un rectángulo de 16 metros de ancho y 8 de largo,que conduce de frente hacia la sala principal del teatro, la María Guerrero. Del techo cuelga una gran araña de bronce, colmada de pequeñas luces y apliques de unas águilas con dos cabezas, un poco más a la izquierda se encuentra otra exactamente igual.
El grupo de personas, siempre acompañado por los guías, suben la escalera que se encuentra del lado izquierdo para acceder a la sala Luisa Vehil donde la función de Condolencias tendrá lugar, son 16 escalones forrados de una alfombra color rojo oscuro al igual que la baranda. Las arañas, los entelados rojos, los detalles en bronce están presentes alrededor de todo el edificio. Antes de subir a la escalera, Gladys pregunta si prefieren subir del lado de la baranda o de las paredes con cerámica esmaltadas. En el descanso de la escalera, hay una línea cronológica que narra los sucesos más importantes en los 100 años del TNC.
Si bien ambos guías brindan descripciones minuciosas sobre cada espacio y detalle del teatro, lo más importante de la visita es que el grupo pueda tocar y percibir todo lo que narran, tocar para ver, tocar para conocer.
La escenografía es como una gran maqueta de arquitectura en la que quienes participan de la guía pueden adentrarse en ella, recorrer todo su espacio, tocar su grandes vigas de color bronce. La utilería también está disponible para ser percibida y mientras esto sucede, se cuenta qué sentido ocupan a través de toda la obra. Antes de comenzar con esta parte del recorrido, se sentaron en las butacas para conocer de qué se trata la obra y cómo el espacio está dividido.
Juan Pablo cuenta que “el espacio está compuesto de tres ambientes sin puertas ni ventanas, los actores van a pasar de uno a otro en diferentes momentos de la obra. El techo tiene unas vigas que dan la impresión de ser una gran maqueta, toda la estructura de la casa es de metal y dialoga con los colores ocre de la sala. Cada ambiente está construido con vigas delgadas y paneles de policarbonato translúcido que permite ver los telones rojos propios de la sala. Desde el punto de vista de ustedes, los espectadores, a la derecha se encuentra la habitación de una casa. En el centro se halla el comedor de la casa con una mesa y tres sillas. A la izquierda un espacio rectangular que configura la oficina de veteranos. Entre los bordes del comedor y la primera fila de butacas, hay un espacio libre que representará por momentos una sala de espera y lugares exteriores”. Luego de caminar el escenario, vestuaristas hablaron sobre el diseño de las prendas, las que se pasaron de mano a mano para poder percibirlas.
Al finalizar la visita táctil, uno de los asistentes dijo que “es necesario y justo poder seguir apoyando este proyecto, necesitamos que siga. Es un derecho y no puede depender de las autoridades que van pasando”. En respuesta a esa opinión, Juan Pablo agregó firmemente que “no se pueden hacer políticas públicas sin trabajar con las personas a las que están dirigidas”.
En esta ocasión, fue la primera vez que se utilizaron audioreceptores para la función de Condolencias, obra dirigida por Fedra García. Los audioreceptores son un relato sonoro que ofrece un servicio de apoyo a la comunicación visual. Brinda información sobre el espacio y la estética de las obras, el clima, las acciones, el vestuario, etcétera. Antes de iniciar la función se realiza una prueba de sonido para corroborar su correcto funcionamiento. Sin duda, una función muy especial para todes y un gran avance en la accesibilidad para todos los públicos.
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