La actriz Valeria Lois es una de las protagonistas de La vida extraordinaria, la nueva obra de Mariano Tenconi Blanco que desde agosto se verá en TNA – TC. Una charla para adelantar lo que se viene y repasar lo que fue.
Por Nicolás Santiago
El ensayo termina puntual y Valeria Lois ya se prepara para la entrevista. Sale de la sala de ensayo y recorre los pasillos del teatro como si fuuera su casa. Pero no. Es la primera vez que trabaja en el Teatro Nacional Argentino: “Estoy muy sorprendida de ver cómo se trabaja acá. Siento que llegamos en el momento ideal”. La conjugación es la correcta porque la actriz habla de todo el grupo con el que próximamente estrenarán La vida extraordinaria. “Se armó un equipo divino pero además el teatro nos recibe desde un lugar muy interesante, con mucha libertad y también con mucha precisión respecto de lo que nos tiene que dar”, dice.
El nuevo trabajo del dramaturgo y director Mariano Tenconi Blanco presenta a dos amigas distanciadas por la geografía pero unidas por un sinfín de cosas. Dos mujeres que no pasan desapercibidas y de eso Lois sabe. Viene de hacer La mujer puerca, el unipersonal de Santiago Loza con dirección de Lisandro Rodríguez. “La vida extraordinaria y La mujer puerca son textos que te obligan a hacerte fuerte para hacerlos. No podés ir a medias tintas. Tenés que dejar todo ahí. Son dos textos con una potencia de la que yo como actriz siento el entusiasmo y la alegría de tener que hacerme cargo de eso”, dice. Ahora le toca interpretar a Aurora, una mujer que tiene un matrimonio sin amor. Trabajar sobre esa base fue algo que, dice, le resultó ajeno: “Mi familia es una familia italiana, con mucha potencia y mucho amor explicito. Hay cosas no resueltas pero que el abrazo o el beso las tapa. Tenemos el `te quiero´ fácil. Alejarme de eso es muy raro y a la vez me intriga mucho. Me sorprende los matrimonios que no se quieren, o que tienen una relación como de sostener lo que ya no se sostiene”.
Actriz de trayectoria en todos los ámbitos de la cultura, se ríe al afirmar que mucha gente la reconoce por ser “la psicóloga de Adrián Suar”, personaje que tuvo en el unitario Silencio de familia por Canal Trece en 2016. “Al reconocimiento popular lo vivo como nota de color, en principio no siento que me habilite a nada muy extraordinario, hablando justamente de la vida extraordinaria”, dice sobre ese reconocimiento ligado solo a la pantalla chica. Pero admite que en la era de las redes sociales, algo cambió: “Me reconocen chicos jóvenes que me vieron en cosas que hice con Malena Pichot y eso me encanta porque es una generación mucho más joven, que me vio haciendo algo muy disparatado. Puede ser ese el mayor reconocimiento”. Y ese nuevo público es el que hoy necesita toda la esfera teatral. “Siento que el teatro que empezamos veinte años atrás, que era teatro independiente, ahora tiene otra mirada, otro público. Lo que antes era entre nosotros ahora ya es de la gente y ese me parece el fenómeno más increíble que nos pasó a los que venimos haciendo teatro hace mucho”, dice.
Las amistades son otras de las cuestiones que se ponen en valor en la nueva obra que se presentará en la sala Orestes Caviglia. Y, casualmente, Valeria Lois comparte protagonismo con su amiga Lorena Vega. “La sensación que tengo con estas dos amigas es que tienen una relación muy complementaria. Con sus fortalezas en el lugar débil de la otra”, dice ella, que tiene una concepción muy clara respecto a la amistad: “Los amigos se convirtieron en la familia de esta época. Tengo amigos históricos, con los que crecí y pasé miles de cosas juntos. Hay algo de tener la necesidad de ser escuchado y escuchar como una cosa muy intima, muy cercana, muy familiar”.
Como mujer y referente del movimiento de actrices a favor del aborto legal, seguro y gratuito, Lois expresa sin titubeos cómo vive las semanas previas al debate y votación en el Senado de la Nación: “Es un momento del día a día, en la calle, en las redes con todas las pibas y pibes llenos de pañuelos informando y esperando lo que creo que es obvio y es que esta ley tiene que salir porque tengo la sensación de que ya es imposible retroceder”. Pero sabe que el debate no es de ahora y en eso hace hincapié: “Lo que más admiro y me emociona es la lucha de las que hasta ahora estuvieron años tras año en la calle, peleando para que la ley se presente y debata. Y a la vez siento una enorme sorpresa con lo que las actrices fueron capaces de hacer. Me parece algo histórico, estamos siendo parte presente de la historia”.
Después de repasar su vida y su carrera, la actriz promociona su próximo estreno quizás de la mejor manera: creyendo en lo que plantea. “La vida extraordinaria -afirma- existe y está en nosotros. Uno ante la contingencia se la puede armar. Y estamos repreparados para habitarla.”
