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La representación del horror

Las benévolas, dirigida por Laura Yusem y protagonizada por Gabriel Goity, es la puesta en escena de las memorias de un testigo y partícipe de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el nazismo. Su estreno está previsto para el 20 de este mes. Aquí, un adelanto.

Por Sofía Vitale



“Hace ya mucho que tengo el pensamiento de la muerte más cerca de mí que mi vena yugular” dramatiza Maximilen Aue en las primeras páginas de sus memorias, citando al Corán. El 20 de septiembre se estrenará en el TNA-TC, Las benévolas dirigida por Laura Yusem y basada en la novela homónima escrita en francés del escritor estadounidense Jonathan Littell. El título hace referencia a las figuras mitológicas femeninas de la venganza que perseguían a los culpables de algún crimen. Aue, representado por Gabriel Goity, es ex oficial de las SS devenido en dueño de una fábrica de encajes después de la segunda Guerra Mundial. La primera inquietud que surge es cómo se traslada a escena una novela de casi mil páginas en las que el horror y lo escatológico son tan vívidos que el lector los puede sentir en el cuerpo. La masacre ocupa un lugar tan primordial en el texto, que el protagonista constantemente se encuentra rodeado de cadáveres, cuerpos mutilados, sangre y huesos. Junto al clima hostil, un frío que hiela la piel y que se vuelve más crudo a medida que avanza el relato, este marco genera la intriga de cómo estará diseñada la puesta en escena en la sala Luisa Vehil.

Lo que más conmociona del personaje es que rompe con una supuesta oposición entre sensibilidad y maldad, como afirmó el mismo autor en una entrevista publicada en El país: “Puedes sentir una admiración profunda por Beethoven o Mozart y leer el Fausto, de Goethe, y ser una mierda de ser humano”.

Sin embargo, la muerte explícita no es lo que causa más pavor en la novela, sino la compleja mentalidad de su protagonista, cuya representación seguro será un desafío para Goity. La novela está escrita desde la mirada del verdugo que cuenta en primera persona y con un excesivo refinamiento de detalles los horrores de los crímenes de Estado durante el nazismo bajo el pretexto de resolver la “cuestión judía”. Pero la novedad no es el punto de vista en sí, sino la sensibilidad del personaje, amante de la literatura, la filosofía y la música. Desde un primer momento confieza que le hubiera gustado ser mujer y esta declaración en sus memorias es una especie de reivindicación ante los embates sufridos en las SS por su homosexualidad. Es un personaje perturbado por las instituciones desde su infancia: la familia se rompe cuando su padre los abandona, asiste a un orfanato en el que sufre abusos y, finalmente, termina formando parte de un regimen con el que no se identifica cuando observa la indiferencia de los soldados en la matanza indiscriminada de judíos.

Lo que más conmociona del personaje es que rompe con una supuesta oposición entre sensibilidad y maldad, como afirmó el mismo autor en una entrevista publicada en El país: “Puedes sentir una admiración profunda por Beethoven o Mozart y leer el Fausto, de Goethe, y ser una mierda de ser humano”. Y, además, la idea planteada explícitamente en el texto de que cualquiera que estuviera en su condición podría haber hecho lo mismo. Siguiendo la línea filosófica del libro, esto ya lo había planteado Hannah Arendt después de cubrir el juicio a Adolf Eichmann en un tratado en el que afirma que el acusado no era ningún monstruo, sino una persona completamente común



No es la primera vez que Yusem dirige una obra desde el punto de vista del nazismo, ya lo hizo anteriormente con El dilema, de Geli Raubal, perteneciente a La trilogía de los nazis, de Héctor Levy-Daniel. Sin embargo, Las benévolas pone el foco en la individualidad del personaje.




Ficha técnica:

Con Raquel Ameri, Matilde Campilongo, Jazmín Diz, Gabriel Goity

Traducción y versión teatral: Julián E. Ezquerra.

Música original: Cecilia Candia

Iluminación: Jorge Pastorino

Escenografía y vestuario: Graciela Galán

Dirección: Laura Yusem

http://www.alternativateatral.com/obra60210-las-benevolas

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JÓvenes periodistas

Durante un año, 9    jóvenes de instituciones educativas públicas y privadas, con el acompañamiento de especialistas en la materia, llevan adelante un laboratorio-taller de periodismo y análisis de las artes escénicas, vinculado a la programación del Teatro. Este blog se propone como un espacio de reflexión y análisis a partir de la producción artística del TNA - TC. 

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